En ocasiones, salir de vínculos con personas narcicistas es verdaderamente difícil aún teniendo “todos los íconos en las pantallas para dar el doble clic”, frase que suelo decir en consulta. Las personas no se sienten cómodas, no comprende las acciones y las conversaciones se vuelven incomprensibles. Dado que el tema requiere abordarse con rigurosidad y precisiones conceptuales, consideré oportuno dividirlo en dos entregas: en la Primera entrega encontrarás una introducción acerca las características de las personas perversas narcisistas, las formas de identificarlas, sus características principales. En la segunda parte de la entrega del PsicoTema se describirán algunos mecanismos para salir del vínculo con una persona perversa narcisista, abordaremos conceptos tales como: el bombardeo de amor, gaslighting, hoovering, fase de descarte, víctima y contacto cero. La referencia que tomo es el libro: “Los Perversos Narcisistas” del psicoanalista francés Jean-Charles Bouchoux, con la traducción al español de su colega Lidia Cuscó, que fue editado por Editorial Arpa (2018).
Las preguntas claves que guiarán estas dos entregas son: ¿Quiénes son?, ¿Cómo actúan?, ¿Cómo desvincularse de la persona perversa narcisista?,
¿Quiénes son?
En diferentes ámbitos en los que participamos las personas como la familia, el trabajo u otros ámbitos se camuflan. Son seres normales, encantadores, amables, seductores, con buen manejo del lenguaje, magnéticos, imposible de romper con ellos. En realidad, su autoestima es frágil, tienen la necesidad de que otros piensen bien en ellos. No pueden manejar las críticas o perder y fácilmente se sienten humillados.
En la experiencia clínica me encuentro con personas que sufren por establecer vínculos con personas perversas narcisista en el ámbito profesional, familiar o sentimental. Se sienten desvalidas, enfrentadas a situaciones de violencia y confundida, suponen que no pueden salir de esta situación.
Desde lo coloquial podemos utilizar el término perverso o narcisista. Aunque es necesario hacer la precisión de la definición que Marie- France Hirigoyen, utiliza en su obra El acoso moral: el maltrato psicológico en la vida cotidiana. Define el acoso moral, mecanismo común de las personas perversas narcisistas como “cualquier conducta abusiva que manifiesta particularmente en comportamientos, palabras, actos, gestos, escritos, que pueden atentar contra la personalidad, la dignidad o la integridad física o psicológica de una persona, poniendo en peligro su trabajo o degradando su ambiente social” (Bouchoux, J.C: 2009)
La dependencia que generan los perversos es realmente intensa; el otro piensa que no puede vivir sin él. Son personajes que tienen una alta capacidad de voracidad, lo cual conduce a una “depredación” (Eiguer, 2009) que es la tentativa de conquistar al otro, invalidarlo y utilizarlo para su propio servicio. Lo que trata la persona perversa en este tipo de relación es alimentarse de la vitalidad del otro, de lo que el otro cuenta en relación a su deseo. Entusiasmo, sociabilidad. Ingenuidad y una serie de elementos que constituyen para la persona perversa narcisista la fuente de envidia.
Algunas características para identificarlos/as
Si bien muchas veces es difícil darse cuenta, siempre se debe tener prestar atención a una serie de factores para detenerse, reflexionar y lograr el menor el daño.
- La palabra- campo predilecto
La persona perversa narcisista abusa ampliamente del doble sentido de las palabras y de la paradoja que engendra. Esta situación le permitirá retener, someter y desvalorizar a la víctima.
La comunicación paradójica le permite a la persona perversa narcisista desorientar a su víctima, la introduce en un laberinto de información y contradicciones e impide así que pueda tomar distancia, pensar, accionar o reaccionar de forma adecuada o sana.
El desvío de las circunstancias: prescripción y utilización de un contexto. Las personas perversas narcisista desvían el sentido de las circunstancias, jugando con los elementos externos para manipular su entorno. Justifica sus pasajes al acto y sus desvalorizaciones, puede prescribir o usar el contexto para ganarse el respeto, posicionarse como víctima o dar lecciones, o sea crea situaciones que luego le reprocha a la víctima.
- La fragilidad de las personas narcisistas
En general estas personas sufren una falla narcisista, que se evidencia en la falta de confianza en sí mismas y en su propia imagen. No han podido encontrar identificaciones buenas durante su infancia que le permitan reflejarse para construirse adecuadamente. Esta situación la compensa a través de desarrollar una imagen desmesurada de sí misma. Paradojalmente coexisten en la persona narcisista la escasa autoestima, caos interno y una idea sobrevalorada de su imagen, que mantiene a través de sobreactuar o de desvalorizar a los demás.
- El primer síntoma es: esta relación me hace sentir mal o incómodo/a
Cuando una relación resulta incómoda y no fluye, en general la dejamos. Pero en el caso de ser un víctima de una persona narcisista, tendemos a preservar la relación porque el perverso narcisista contagia a su víctima con la angustia que siente por haber sido en algunos casos abandonado. De ahí en la clínica se evidencia la incomodidad pero también la codependencia continuando en el vínculo.
Esta situación se traduce en falta de empatía, frecuentes discusiones o malos entendidos. Tienen una excesiva necesidad de atención y admiración, creen que las otras personas los envidian, no tienen amistades de largo plazo, preocupación por fantasías de éxito ilimitado, poder, belleza o amor ideal, comportamiento de explotación interpersonal, entre otros.
Algunas características de la infancia
Todos las personas perversas narcisistas han sido niños/as maltratados/as o abandonados/as. Otra posibilidad es que les hayan elogiado tanto a lo largo de su vida sin imponer ningún límite, que han llegado a creer y pensar que pueden pasar por encima de todo el mundo.
Esta situación fundamenta que la persona perversa narcisista mantenga una estructura mental infantil, hay casos muy graves de adultos dependientes y de niños omnipotentes que ni siquiera reconocen a sus referentes (padre, madre, referentes) de la autoridad. Los perversos narcisistas no le deben nada a nadie, todo se lo deben a ellos. Han nacido para ser servidos. Culpan a los demás de todo. Los y las narcisistas no son capaces ni de imaginar que para vivir tienen que trabajar.
La codependencia – Suministro narcisista
Las personas perversas narcisistas son básicamente codependientes. En el caso que intentes tomar distancia de estas, van a generar excusas para traerte de vuelta, porque no quieren ser abandonadas. Quieren mantenerte interesadas en alimentar su ego y satisfacer sus necesidades («suministro narcisista»). Ser dejado/a es una gran humillación y golpe a su frágil yo. Ellos/ ellas intentarán cambiar tu decisión con amabilidad y seducción, manipulación mediante la culpa, amenazas y castigos, o con necesidad, promesas, o súplicas, lo que sea necesario para controlarte para que ellos/ ellas “ganen».
Si te interesó el tema, te espero para la segunda parte de la entrega del PsicoTema de este mes , continuaremos respondiendo las preguntas guías:
¿Cómo actúan? y ¿Cómo desvincularse de la persona perversa narcisista?
Se describirán algunos mecanismos para salir del vínculo con una persona perversa narcisista, abordaremos conceptos tales como: perfiles de la víctima, el bombardeo de amor, gaslighting, hoovering, fase de descarte y contacto cero.
Bibliografía
Bouchoux,Jean Charles,(2009) Los perversos narcisista. Editorial Arpa.
Eiguer, A. (2009). El compartir y el dominar en la pareja contemporánea. Clinica y análisis grupal, 103(31), 43-56.
Hirigoyen, M. F. (2000). Acoso moral. Paidc»s.
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